¿Cuáles son los elementos de una instalación eléctrica?

A menudo el protagonismo de la factura de electricidad, el precio de la luz y las tarifas eléctricas dejan a otras piezas clave en un segundo plano. Un ejemplo muy claro es el de la instalación eléctrica, el “hardware” que hace posible que disfrutes del servicio de electricidad.

Tu instalación eléctrica suele ser esa gran desconocida con la que normalmente solo mantienes contacto cuando “saltan los plomos”. Cuando eso pasa, echas mano del cuadro eléctrico, que es solo uno de sus elementos. Hoy repasaremos el resto de elementos básicos en la mayoría de instalaciones eléctricas y empezaremos hablando de los dos tipos de instalaciones que existen, monofásicas y trifásicas.

¿Cuáles son los tipos de instalaciones eléctricas trifásicas y monofásicas?

Lo más habitual en una vivienda es que la instalación sea monofásica. Este tipo de instalaciones tienen una única fase con una única corriente alterna y por lo general están por debajo de los 10 kW de potencia contratada (lo más habitual en un domicilio), actualmente con un voltaje de 230v.

En cambio, las instalaciones trifásicas disponen de tres fases, tres corrientes alternas diferentes que dividen la instalación en partes diferenciadas a las que llega una potencia constante. La potencia contratada de estas instalaciones actualmente se adapta a 400 voltios.

Aunque una instalación monofásica también puede dividirse, en una instalación trifásica la potencia eléctrica se mantendrá más elevada y constante en todas las fases. Eso hace que sean especialmente adecuadas para industrias y empresas varias, pero también podemos encontrarlas en instalaciones eléctricas de particulares, sobre todo si son antiguas.

¿Cuáles son los elementos básicos de una instalación eléctrica?

Estos son algunos de los componentes principales que toda instalación eléctrica doméstica acostumbra a tener:

Acometida: es el punto donde la red general conecta con una instalación eléctrica particular. Al tratarse de un punto de entrada a la red local, lo habitual es que tenga protecciones para evitar problemas derivados de subidas de tensión que puedan darse en la red general.

Toma de tierra: si hablamos de protección, este es el elemento indispensable para ello en cualquier instalación eléctrica. Es un electrodo, comunmente conocido como “pica” que se entierra en el suelo y se conecta a un conductor conectado a la instalación. En instalaciones de baja tensión es indispensable para protegernos de una posible electrocución.

Transformador: este elemento sirve para adaptar el voltaje de la corriente eléctrica en la red general al que necesita en la instalación. En ciertas instalaciones de gran tamaño no es necesario transformador, aunque en algunas industrias pueden hacer falta diferentes tipos de voltaje y por tanto sean necesarios varios transformadores.

Contador: aunque su nombre “formal” sería equipo de medición, al contador eléctrico ya le tenemos suficiente confianza como para llamarlo de una manera más coloquial. Esta es una de las partes más conocidas de la instalación eléctrica. Es el aparato encargado de registrar el consumo de electricidad de un suministro. Hace unos años se inició la sustitución de los modelos analógicos por los digitales, aunque actualmente no todos tienen activada todavía la telemedida o envío de lectura a distancia.

Sea como sea, quienes se encargan de hacer la lectura del contador y facilitarla a la comercializadora (wondergy colabora con todas) que hayamos elegido para que nos facture el servicio son los técnicos de la distribuidora. Ésta siempre será la que nos toque por zona, a diferencia de la comercializadora no la podremos elegir. En todo caso, cada usuario tiene derecho a acceder a su contador para hacer las comprobaciones que considere en su lectura o bien para resetearlo si fuera necesario, un proceso muy sencillo en los contadores digitales.

Cuadro eléctrico o cuadro de distribución: este elemento es, junto al del contador, otro viejo conocido. A diferencia del contador (los nuevos modelos se instalan siempre fuera de casa), el cuadro eléctrico siempre está dentro de la vivienda, normalmente protegido dentro de un pequeño armario o similar.

Su función principal es la de distribuir con seguridad la alimentación de electricidad que recibimos hacia los circuitos auxiliares de la instalación eléctrica. Aunque puede tener funciones distintas dependiendo de cada caso, en general desde aquí es posible desactivar toda la instalación o solo algunas partes, además de poder tomar medidas de seguridad en ciertos casos ya que el propio cuadro cuenta con dispositivos que protegen los circuitos eléctricos.

Salidas para el alumbrado, enchufes e interruptores: estos serían los elementos más exteriores de la instalación. A los dos primeros les llega la electricidad debidamente transformada y protegida, mientras que con los interruptores abrimos o cerramos ciertas partes del circuito eléctrico dentro de casa.

Aunque nos dejamos ciertos elementos bastante más técnicos, estos son los elementos básicos que puedes encontrar en prácticamente cualquier instalación eléctrica doméstica. Si quieres más información, puedes visitar nuestra web y contactar con nosotros.

¡Nos leemos en el próximo BLOG!

Fuente: BLOG HolaLuz.com